lunes, 8 de febrero de 2010

La Exposición

La Exposición

Definición: es una forma expresiva que busca explicar y delimitar un tema de estudio. Su unidad fundamental o estrategia principal es la definición. Por esto, es posible pensar la exposición como la definición extendida o ampliada de un tema. La intención de quien expone es enseñar sobre un tema.

Situación Comunicativa (Pragmática de la Exposición): de manera general, la situaciones comunicativas dentro de las que se estructuran las exposiciones poseen los siguientes rasgos: 1° el emisor suele ser un experto en la materia o tema que se explica, o alguien que se prepara especialmente para explicar dicho tema; 2° el receptor suele ser una persona que desconoce el tema o tiene sólo conocimientos parciales sobre el mismo; 3° la función del lenguaje que predomina es la función referencial, a través de ella el emisor construye un marco de referencias que permiten al emisor comprender mejor la realidad de un tema; 4° el código es la lengua -oral o escrita- usada en un registro técnico, científico o, simplemente, culto.

Estrategias de Discursivas de Apoyo: entre las estrategias discursivas (maneras de presentar la información) que apoyan la exposición se encuentran la clasificación, la comparación, la descripción, la narración y la ejemplificación.
La clasificación: consiste en ordenar una serie de datos a partir de un principio general que permita jerarquizarlos. Esta jerarquía puede estar dada por principios de inclusión, agrupamiento, diferenciación, etc. Sirve para dividir un tema complejo y explicarlo por partes.
La comparación: consiste en explicar las similitudes y diferencias de un objeto o idea con otro. Estas similitudes o diferencias pueden tener que ver con la forma, la función, el uso, etc. de las ideas u objetos de estudio comparados. Bien usada, permite comprender una idea compleja o abstracta al compararla con una de nivel de complejidad mucho menor.
La descripción: consiste en caracterizar un objeto de estudio. Para hacer esta caracterización podríamos hacernos preguntas del tipo ¿de qué color es?, ¿qué forma tiene?, ¿cuál es su textura?, ¿qué sonidos produce?, ¿qué sabor tiene?, ¿cómo se mueve?... En definitiva, cuando describimos, lo que intentamos es recomponer en palabras la imagen de un objeto y, si respondemos las preguntas anteriores, podemos crear imágenes visuales, auditivas, gustativas, táctiles u olfativas que faciliten las comprensión de un tema que queremos explicar.
La narración: consiste en presentar una serie de acciones que componen una historia. Sirve, sobre todo, para explicar el orden de un proceso en el tiempo.
La ejemplificación: consiste en mostrar un caso concreto que demuestra una afirmación contenida en nuestra exposición.

Gramática del Texto Expositivo (Palabras Claves): generalmente se usan verbos en tiempo presente. Además de esto, se suelen utilizar conectores de adición (además, es decir…), de comparación (del mismo modo, igualmente, así como…, tal cual…), de inclusión y temporales (luego, mientras tanto, por otra parte, en primer lugar…), y de ejemplificación (por ejemplo…). Por último, también abundan los pronombres demostrativos (éste, ése, aquél…), que sirven para ubicar el tema en el espacio real, y los adjetivos especificativos, que ayudan a describir el objeto de estudio.

Estructura del Texto Expositivo: todo texto expositivo se desarrolla en tres partes: introducción, desarrollo y conclusión. La información del tema se debe distribuir en el texto siguiendo este orden: 1° introducción: presentación del tema y definición; 2° desarrollo: explicación del tema a partir del uso de las estrategias de apoyo; 3° conclusión: reformulación o repetición de las ideas más importantes del tema.
Generalmente, las exposiciones parten de lo simple hacia lo complejo o de lo general a lo particular. Si tomamos esto en cuenta, la organización y presentación de las ideas debería seguir un modelo que siempre empiece por la definición (lo más general) y que termine por los ejemplos (casos concretos).

Estructura del Texto Expositivo en Presentaciones Orales: en general, la distribución de la información en una exposición oral es la misma que en un texto escrito (introducción, desarrollo, cierre). Sin embargo, hay que tomar en cuenta algunos aspectos propios de la exposición oral de las ideas: uso de recursos audiovisuales, formulación de preguntas, gestualidad, postura, presencia, tono de voz, etc.

Tipos de Textos Expositivos: las clases de los profesores, los libros de texto, las noticias, los artículos de enciclopedias, las biografías, la mayoría de las respuestas que construyes en un examen, los comentarios explicativos de textos, etc.

La Exposición y la Argumentación: existe un tipo de exposición que posee características bien distintas a las que señalamos anteriormente. Se trata de la exposición de la tesis (opinión) que tenemos sobre un tema de carácter polémico o de interés académico. Es el tipo de exposición que encontramos en los ensayos, artículos de opinión, artículos académicos, conferencias, ponencias, debates, etc. Aunque suele tener algunos elementos propios de la exposición, tal como la explicamos antes, abundan las diferencias, p. e., la intención es convencer, la opinión o tesis del autor es la idea principal, las estrategias de apoyo son distintas (citas, concesiones, razonamientos lógicos…). En definitiva, en este caso lo que se explica es una opinión y esta explicación de la opinión es lo que llamamos argumentos.

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