jueves, 2 de junio de 2011

SEGUNDO aÑO. "HORMIGA", LUIS BRITTO GARCÍA

"Hormiga", un cuento de Luis Britto García
A papá yo le dije: a la escuela no, porque allí todos son tontos. Yo le conté de ayer, llegué, me dieron tijeritas me dijeron recorta patitos conejitos perritos yo les pregunté para qué, se quedaron mirándome. Vi a los otros niños y amontonaban cubitos de madera llevaban de aquí para allá pelotitas se metían el dedo en la nariz entonces me aburrí comencé a cortar papel y así fabriqué la trampa osmótica. Primero cayó uno que le decían Pablito y que se orinaba después vino Carlitos después los demás después la maestra señorita Corina todos pataleaban y ella gritaba entonces claro los demás maestros los bedeles el director el subdirector el policía después de la cosa hubo que darles calmantes y querían saber cómo la había hecho y más aún cómo la había desmontado, les dije que era sólo un anulador de contigüedades pero no me entendían entonces me puse bravo y no les quise explicar más. Mientras examinaban los recortes del papel me puse a hojear el diccionario y aprendí a leer le pedí a la maestra señorita Corina que me explicara el cálculo integral entonces ella sacó el pañuelito y volvió a llorar sin embargo papá me ha traído otra vez.
Señor calvo con corbata negra que me lleva a un cuarto aparte y me habla bajito me dice vamos a conversar vamos a hacerte el tes la matemática la cosa la capacidad el tes, me da hojitas las miro le digo no sea tonto. Cómo, me dice, y entonces le explico, todas estas hojitas son para decir la misma cosa en distinta forma, dos igual a uno más uno igual a ocho cuartos igual a cuatro ente dos igual a equis cuadrado igual a. Y ahora qué culpa tengo yo de que este señor se haya pasado su vida en esta bobería de decir lo mismo en forma distinta con bichitos que si integral que si triángulo que si seno cuadrado y sólo ahora se dé cuenta, mire al techo y se ponga pálido y le dé una cosa así. Para calmarlo le resuelvo una cosa que llaman el teorema de la transición mutua y que era insoluble pero no se calma en cambio me mira grita corre se olvida los lentes ya me aburrió.
Los viejitos que vienen después quieren convencerse de la geometría de Uclides pero no me gusta las demostraciones se basan todas en axiomas que son indemostrables y además, falsos, se miran entre sí, entre tanto junto palitos, dejan de mirarme y ven mis manos parece que los molestan se fascinan palidecen uno se desmaya cuando hago coincidir dentro de la estructura los dos campos de espacio inverso y se produce la dimensión otra y hay más griterío cuando desmonto el sistema y no les quiero decir.
El bobo que viene después con la Corina señorita maestra me hable de Dios y quiere quedarse mucho rato pero se va muy rápido sólo repite cosas que le dije como por ejemplo si es todopoderoso cómo no puede fabricar que no pueda mover él mismo cómo si es todopoderoso no puede mover una piedra si es todopoderoso cómo no fabrica, yo lo creo un poco fastidioso, los pollitos del patio pían y muchos niñitos cantan cosas. Hay en él cuatro cajitas con hormigas vivas y algo deberá suceder. Pero es muy raro.
Cómo también decirles a los otros tontos que vienen en la tarde después del almuerzo y me hablan del silogismo que si pienso igual a existo entonces lo que decimos es pienso igual pienso, solemne bobería, y que si pienso no es igual a existo, entonces lo que hemos dicho es mentira. Después que si la cosaensí y que si langustia, yo nada más los miro y ellos se van, se van, se van callando. El señor con saco a cuadros se queda mirando el vacío y todavía lo mira media hora después, entonces recuerdo y desarmo el concatenador de ciclos temporales hecho con pajaritas de papel que dejé sobre la mesa y estoy otra vez bravo.
Ahora los otros muchos señores que me han hablado al fin se han ido unos sudorosos otros tambaleándose otros gritando cuando les expliqué la estructura del tiempo y las cosas como son, y yo fastidiado sólo en este salón lleno de sillitas pero sin niños miro las cosas las banderitas las cajitas los cubitos los lápices los mapas los germinadores los formicarios con tantas hormiguitas lo fácil que es entender su idioma con sólo mirar.
Corren dicen mueven bullen se precipitan por los corredores, qué pasa, lo inimaginable pero predecible, ha nacido una hormiga blanca y qué furia, qué discursos en las organizaciones de intervalos de acción, qué razonamientos en el corre aquí, corre allá, y lo que harán, desde luego, no se las entendiera se puede saber lo que harán, antenitas bichitos larvas a toda carrera cercar a la hormiguita blanca y mirar mirar mirar cómo es posible si ellas son negras no puede ser, y lo que no puede ser no debe ser, antenitas patitas ojitos pinzas remolino, empujan a la hormiguita blanca, unos grandes animales la tumban le arrancan sus ojitos patitas antenitas remolino fuertes animales cabezas pinzas enormes muerden sueltan rasgan miran miran retroceden patas tórax briznas trizas blancas execrables remolino.
El gran camión y los hombres que pisan fuerte aunque no quisieran han entrado en el patio hace rato y están nerviosos yo espero siento cómo toman una tras otras las edificaciones del edificio y al fin alguien toca tienta abre la puerta de mi salón, es la señorita Corina maestra que aprieta mucho su pañuelito tiembla me dice los señores han venido a buscarte ella no dice qué señores pero yo torbellino cabezas pinzas patas yo sé.
Luis Britto García

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